En momentos de crisis, se producen muchos flancos que ponen en riesgo la gestión de los líderes. Por lo tanto, precisamente en esas instancias es donde se requieren habilidades de todo tipo para hacer frente a las dificultades, mantener la cohesión del equipo y lograr cumplir de la mejor manera con los objetivos trazados, ejerciendo el rol que se espera de un líder.

Sin embargo, los líderes no están exentos de errores. Y para evitar cometerlos, lo primero que debes hacer es tener claro cuáles son. Para eso, identificamos los errores más comunes y los presentamos a continuación.

Transmitir incertidumbre

Comunicar es una acción clave. Por eso, es vital hablar sobre la base de certezas, de aquello que tenemos seguridad. Lo peor que se puede hacer en tiempos de crisis, como la vivida a raíz de la pandemia del Covid-19, es decir cosas que no son ciertas.

Las situaciones inestables generan un ambiente incierto por sí mismas. Eso obliga a los líderes a manejar con una responsabilidad mucho mayor todo lo que comuniquen a su equipo, para despejar eventuales dudas y para no caer en falsas promesas que sólo perjudicarán la convivencia y el compromiso de los demás con el desafío de superar la crisis.

Usar la crisis para justificar decisiones impopulares

Un líder debe tomar todo tipo de decisiones constantemente. Muchas de ellas no son del gusto de la mayoría y, en épocas de crisis, eso se nota con más fuerza.

Temiendo el rechazo generalizado y otro tipo de consecuencias, muchos líderes evitan tomar ese tipo de decisiones. Y cuando tienen que tomarlas en momentos difíciles, se aprovechan de esas circunstancias para justificarlas. Este es un error grave, ya que si el equipo se da cuenta que hubo una utilización indebida de una situación crítica, el líder perderá crédito y el grupo quedará afectado.

Descuidar aspectos estratégicos a mediano y largo plazo

La planificación es fundamental en una empresa. Y ni los tiempos difíciles deben desviar a los líderes de esa premisa. Más allá de las dificultades y la necesidad de improvisar en ciertos momentos, la visión de futuro no puede estar ausente y durante una crisis se convierte en un potente motor para mantener a la organización y el equipo con un espíritu de perseverancia y superación.

Olvidar el sentido del trabajo en equipo

Ante la presión propia de una crisis, es probable que la preocupación e incertidumbre nublen la visión del líder, pero es un error encerrarse y dejar de lado al resto del equipo.

Primero, hay que canalizar las emociones de modo tal que no afecten al grupo que está a tu cargo. Segundo, si el líder accede a información que sea relevante para su equipo, debe compartirla con él si está es de su interés de inmediato o en un futuro cercano.

Además, un líder no puede cometer el error de perder la confianza en su equipo, ya que gracias a él el negocio es viable y se puede proyectar más allá de una crisis. Recuerda que un equipo que cuenta con la credibilidad de su líder actúa con mayor compromiso, siendo capaz de sobreponerse a situaciones difíciles porque se siente valorado y convencido de sus capacidades.

El manejo de los errores también es clave. Existen líderes que no tienen la valentía ni la capacidad de reconocer sus equivocaciones y, para colmo, salen del paso culpando a su equipo. Buscar culpables en momentos desfavorables es un error muy importante que provoca consecuencias muy negativas y un líder no debe caer en él.

No atreverse a innovar

En los períodos de crisis y dificultad, el liderazgo también se hace notar al momento de definir cómo encararlos. Es en esos momentos cuando un líder debe atreverse a dejar atrás viejas prácticas y apostar por hacer cosas nuevas.

Muchas veces se requiere cambiar radicalmente para alcanzar los objetivos, superando las dificultades. Insistir con testarudez no va a dejar en los demás un signo de carácter de parte del líder, sino una falta de condiciones para mostrar flexibilidad y capacidad de sortear obstáculos con inteligencia.