¿Existe cura para las preocupaciones en tu gestión?

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Dice el famoso lema de las películas de Spider-Man: grandes poderes vienen con grandes responsabilidades. La frase se ajusta perfectamente a los líderes del universo corporativo. Las responsabilidades de un líder son muchas y, para mantenerse relevante, sabemos lo importante que es mantener al día los estudios, la terapia, las actividades físicas, los pasatiempos o cualquier otro recurso que haga que la jornada sea más llevadera.

Aun así, nada evitará el inmenso peso sobre los hombros de quien ocupa esta posición.

Para el líder, la mejor receta para el éxito sigue siendo comprometerse con el aprendizaje continuo para una buena gestión de personas, procesos y resultados. Asumir un puesto de liderazgo en la organización implica, automáticamente, estar disponible para enfrentar altibajos. Las condiciones ideales de temperatura y presión en el trabajo no duran para siempre.

¿Cuáles son los principales factores que quitan el sueño a los gestores?

Crises económicas, fusiones, adquisiciones, pandemias, transformación digital, catástrofes naturales y accidentes son ejemplos de situaciones que pueden afectar gravemente a una empresa. Los gestores son responsables de resolver desafíos e imprevistos en todo momento.

Pensando en eso, realizamos una investigación para identificar cuáles son los principales preocupaciones que afectan la gestión de las empresas actualmente en Chile.

Se les pidió que señalaran sus tres principales motivos de preocupación. Aquí están las respuestas y los pensamientos asociados a ellas:

• Rentabilidad (generar más valor, gastando menos) - 58%

• Productividad (cumplir con las obligaciones de manera más eficiente) - 51%

• Retención (no perder a mis buenos profesionales en el mercado) - 38%

• Remuneración (tener salarios y beneficios competitivos) - 37%

• Tecnología (comprender las evoluciones y usarla a su favor) - 34%

• Bienestar (salud mental, calidad de vida) - 30%

• Atracción (conseguir profesionales adecuados para su departamento) - 28%

• Modelos de trabajo (adaptarse y evolucionar en el modelo de trabajo adoptado) – 28%

• Información de mercado (que está sucediendo en el mercado que pueda ayudar en mi estrategia) - 28%

• Carrera (desarrollar y ofrecer oportunidades de carrera a los colaboradores) - 24%

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Me llama la atención el hecho de que todos estos temas son extremadamente relevantes e interconectados de alguna manera. Una empresa lucrativa requiere equipos productivos, que necesitan bienestar, oportunidades de crecimiento y tecnología, en sintonía con la información del mercado.

Creo que la inteligencia emocional es la mejor (pero no la única) herramienta para manejar los problemas enumerados por los entrevistados. Una buena comunicación, empatía, iniciativa y otras habilidades blandas ayudan a involucrar a los equipos en la identificación y resolución de problemas. Los planes elaborados y ejecutados en conjunto tienen muchas más posibilidades de tener éxito.

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¿Cómo mantener la productividad alta?

Mientras que la rentabilidad, la mayor preocupación, depende de una compleja combinación de factores internos y externos, nacionales y globales, garantizar la productividad es una meta más alcanzable para empleadores y empleados, por eso comentaré este punto.

Mantener la productividad alta, especialmente en momentos de crisis, requiere algunas medidas:

• Diagnóstico actualizado: establecer métricas y metas semanales y mensuales permite comprender el rendimiento de los equipos, lo que necesita ser mejorado y dónde se quiere llegar.

• Reuniones frecuentes: pueden ser agotadoras o excesivas, cuando se exageran, pero son indispensables. Reunirse periódicamente es necesario para cultivar la conexión de los equipos y resolver problemas en el rendimiento y en la percepción de los liderados sobre el trabajo, los colegas y la empresa.

• Tecnologías modernas: los empleados con buen dominio de las nuevas herramientas tecnológicas tienen medio camino recorrido para producir más y mejor.

• Liderazgos inspiradores: los gestores que dan autonomía y buen ejemplo en el día a día contagian positivamente a los liderados, haciéndolos sentir más confiados para asumir desafíos y riesgos. Cuanto mayor sea el compromiso, mejores serán los resultados alcanzados.

Enfrentar las dificultades de la gestión no como una carga, sino como una condición que forma parte del juego corporativo, es la forma más madura de entenderlas y superarlas. ¿Alguna vez has pensado en eso?