
Seguridad y ausentismo laboral son conceptos inversamente proporcionales. Se trata de dos factores fundamentales si el objetivo de una empresa es lograr resultados positivos. Pero para tener una alta productividad, las empresas deben que evitar el ausentismo de sus trabajadores. Y la llave para lograrlo es la seguridad laboral.
Una cuestión de cultura
Promover la prevención de los accidentes del trabajo y las enfermedades profesionales en todo el mundo es el objetivo que persigue la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Y para reivindicar el tema, se celebra anualmente el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo cada 28 de abril.
En términos prácticos, se trata de una campaña de sensibilización que busca centrar la atención sobre las nuevas tendencias en materia de seguridad y salud en el trabajo y sobre la magnitud de las lesiones, enfermedades y muertes relacionadas con la actividad laboral.
En el año de su centenario y con motivo de las discusiones sobre el futuro del trabajo, la OIT reconoce la responsabilidad compartida de las principales partes interesadas, trabajadores y empresas, poniendo el tema sobre la mesa para promover una cultura preventiva de seguridad y salud laboral que sea conocida, exigida y respetada en todo el mundo.
En Chile el ausentismo laboral a raíz de una licencia médica llegó al 5,3% en 2018, según un estudio de ausentismo laboral elaborado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) y la empresa Inmune. La cifra refleja razones médicas y accidentes de trabajo e incide directamente en la productividad.
El llamado entonces es a buscar generar las condiciones para evitar que estos números se expandan, al menos en las áreas donde una acción de prevención puede reducir los accidentes laborales y la proliferación de enfermedades profesionales.
Acciones preventivas
Como ya mencionamos, tanto las empresas como los trabajadores deben realizar esfuerzos para aumentar los niveles de seguridad laboral.
Aunque existe una larga lista de posibles acciones, lo fundamental es que las empresas diseñen y proporcionen lugares de trabajo seguros y sin riesgos para la salud. En esa misma línea, también se espera de ellas que identifiquen peligros y tomen medidas para controlar los riesgos, eliminándolos o reduciéndolos para que la actividad de sus trabajadores sea segura.
A su vez los trabajadores tienen el derecho a contar con un lugar de trabajo seguro, la indumentaria adecuada y todas las condiciones que busquen reducir cualquier riesgo que exponga su integridad. Sin embargo, también tienen obligaciones. Algunas de las más comunes son participar y adherir a los procesos de instrucción y políticas de salud y seguridad del empleador, además de usar de manera responsable los equipamientos de protección personal que sean requeridos.
Focos de riesgo
En todas las empresas o lugares de trabajo existen puntos donde hay mayor riesgo para la seguridad de los trabajadores. Aquí van algunas sugerencias que Robert Half considera relevantes al momento de evaluar los niveles de seguridad, siempre pensando en combatir los más diversos motivos que conllevan al aumento de la tasa de ausentismo en el trabajo.
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Espacio laboral
El tamaño del lugar de trabajo es fundamental para que el equipo desarrolle sus funciones de manera óptima. También lo son sus condiciones, por lo que estos espacios deben mantenerse siempre limpios, ordenados y libres de riesgos que puedan ocasionar accidentes como resbalones, caídas u otro tipo de incidencias.
La temperatura, ventilación e iluminación de dichos espacios también requiere atención constante, permitiendo que las actividades se desarrollen en ambientes con buena aislación térmica y acústica, con aire limpio y una condición lumínica acorde al trabajo en cuestión. Si la actividad es al aire libre, la obligación es contar con todos los elementos que protejan a los trabajadores de la manera más adecuada posible según las exigencias de cada caso.
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Mobiliario y conducta
Contar con la menor tasa de ausentismo posible también requiere esfuerzos en aspectos relacionados con la comodidad de los trabajadores a la hora de ejecutar sus funciones. Escritorios con las dimensiones adecuadas para el tipo de trabajo, espacios para reuniones y para recibir clientes, sillas y elementos ergonométricos, computadores y monitores ubicados correctamente, son algunos ejemplos que ilustran la importancia que tiene el mobiliario en la prevención de accidentes o el surgimiento de dolencias en tu equipo de trabajo. ¿Tus trabajadores presentan casos de molestias en la columna o tendinitis? La respuesta al origen de esos casos y la solución puede estar en estos detalles que muchos miran con desprecio.
Sin embargo, este punto también llama a la responsabilidad por parte de los trabajadores. Si la empresa posee políticas al respecto, hay que cumplirlas. Si existen manuales con pautas claras de conducta, es deber de todos hacerlas valer. En casos de emergencias como incendios y sismos, existen procedimientos recomendados que deben ser conocidos por todos. Realizar simulacros es una necesidad que suele valorarse solamente cuando ocurren situaciones críticas, pero la prevención en estos casos puede salvar vidas.
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Ambiente laboral
El ambiente de trabajo es un factor decisivo para la seguridad. Es posible que algunos se confundan a primera vista, pero el entorno juega un papel fundamental en las relaciones de los trabajadores entre sí, con sus jefaturas, clientes u otros actores.
Aunque suele ser un punto donde muchos miran de reojo y con desinterés, un mal ambiente laboral puede provocar estrés y sus síntomas pueden ser físicos, mentales o conductuales. Y finalmente, la consecuencia más grave es que los trabajadores afectados terminan presentando bajos niveles de productividad y ausentismo.
Otros factores muy importantes, y que están en constante exposición actualmente, son el acoso y la agresión. Estas formas de intimidación son problemas que afectan directamente la productividad, ya que pueden conducir a problemas de salud y dar lugar a más problemas de seguridad. Los empleadores tienen el deber de cuidar a todos los empleados, para garantizar que estén seguros mental y físicamente en el trabajo y que su salud no se vea afectada negativamente por nada ni por nadie en el entorno laboral.
Es común pensar que las medidas de seguridad y el combate del ausentismo laboral son temas difíciles de resolver. Sin embargo, las cifras muestran que son una realidad y que nadie está libre de verse afectado por ellas, con los costos que esto implica para la productividad. Más allá de las sugerencias aquí presentadas, existen muchas otras y cada industria presenta particularidades y casos específicos según su actividad. La clave para ganar esta partido está la planificación y en una cultura donde la prevención sea un concepto central en la cultura de las empresas.