Evite ser un odioso digital

Robert Half es la primera empresa de reclutamiento especializada del mundo con más de 340 oficinas y 12.000 colaboradores en 19 países.

En los días en que los "tweets", eran los sonidos de aves y el "texto" era un libro, los errores en el trabajo tenían una audiencia limitada. Ahora, sin embargo, con la masificación de las redes sociales, los errores tienen una amplia exposición - con consecuencias infelices, incluso en su vida laboral.

Por esto, Robert Half, la mayor empresa internacional de selección de personal especializado en finanzas, contabilidad, ingeniería y tecnología, revela los principales errores que comenten los usuarios de redes sociales y que pueden afectan su desarrollo profesional. Ser dependiente del correo electrónico o no tener filtro en Twitter, puede llevar a que usted se transforme en uno de los 5 casos que ahora abundan en las oficinas.

En una encuesta realizada por Robert Half a más de 650 encargados de recursos humanos en los principales polos financieros del mundo en empresas con más de 20 empleados, reveló que tres de cada cuatro (76 por ciento) de los consultados, creen que ser un odioso digital y cometer “infracciones” en las redes sociales puede afectar a las perspectivas de una persona en su ámbito profesional.

Por esto, Robert Half identificó cinco tipos de errores digitales, con el fin de evitar que usted lo cometa y se transforme en un odioso digital.

Usted no lo haga

Sin filtro. Persona indiscreta que nunca pierde la oportunidad de publicar alguna mala situación en su trabajo. Es común leer que publica quejas y reclamos relacionados con sus tareas a través de Facebook, Twitter y su blog personal.

No sea ruidoso. El teléfono de esta persona parece carecer de un modo silencioso o un botón de apagado. Ya sea en una reunión o en el escritorio de un colega, que libremente toma y hace llamadas, ajenos a su entorno. Tiene ring tones ruidosos y no es una problema para él hablar fuerte y hacer públicas sus conversaciones personales, lo que hace imposible concentrarse a los compañeros que tiene a su alrededor.

Cuide su forma de escribir. Esta persona basa su comunicación en mensajes de texto abreviados para cada tipo de correspondencia. Sin importar si su interlocutor o conversación es formal o informal, siempre utiliza una ortografía muy pobre y comete gramaticales y una puntuación horrorosa. Esto suele dejar al interlocutor moviendo la cabeza - y pidiendo aclaraciones.

Artista del Pop-Up. Mientras que usted está tratando de completar las tareas, su compañero adicto al chat insiste en el envío de un aluvión de mensajes instantáneos. Durante todo el día, usted está sometido a los pings de esta persona.

Atención: El chat interno está muy bien para descargas rápidas de las conversaciones, pero no sé extralimite. No todo el mundo quiere "chatear" con usted. Para muchos, el correo electrónico es suficiente.

El poli -funcional. Esta persona pretende prestar atención durante las teleconferencias, pero está tan ocupado de ver lo que está en su casilla de correo electrónico que no tiene idea de lo que se está discutiendo. No es un problema poco común: un 45 por ciento de los ejecutivos confesó con frecuencia haciendo otras cosas mientras que en estas reuniones, según la encuesta de Robert Half.

"Cometer infracciones digitales como prestar más atención a su teléfono inteligente que a la gente con la que está reunido, puede hacer que otros se sientan menos importantes y hacer que se pierda información", dijo Karina Perez es Managing Director de Executive Search en Robert Half para los Países Bajos. "Otros errores, como el envío de un correo electrónico confidencial a la persona equivocada o impulsivamente publicar un comentario ofensivo en Facebook o Twitter, puede traer consecuencias que afectan su carrera."

¿Es usted uno de ellos?

Además de identificar estos errores en la vida laboral de los integrantes de las Era Digital, los expertos de Robert Half clasificaron a los 5 tipos de odiosos digitales. Le invitamos a leer las categorías y vea si usted está dentro de esta clasificación.

1. El egoísta de la red. El concepto de "reciprocidad" se pierde en esta persona, que sólo visita los sitios de redes profesionales como, cuando necesita ayuda. Este escalador de empresas solicita recomendaciones y presentaciones en LinkedIn, pero nunca le devuelve el favor o dice gracias. A medida que desarrolla una reputación de ser codicioso y desagradecida, con el tiempo esta persona se dará cuenta de que todas sus pretensiones caen a un pozo sin fondo.

2. El contador de amigos. Personaje hipercompetitivo y obsesionado con los números, esta persona ve las redes como un concurso de popularidad. Ella envía solicitudes de amistad en Facebook y Twitter para todos y cada uno - de sus compañeros de trabajo que apenas conoce, al cliente con que se reunió brevemente ó alguien que conoció hace 5. Desafortunadamente, esta persona no entiende que es la calidad - no cantidad - de los contactos que importa.

3. El twittero compulsivo. Esta persona usa Twitter por motivos profesionales, pero nunca publica mensajes con algún fondo. Inunda a sus seguidores con un torrente de tweets estúpidos como "Hay sushi para el almuerzo!".

Por el contrario, los usuarios de Twitter buscan recibir y enviar información valiosa, compartir sus pensamientos sobre noticias de la industria, enlace a los artículos pertinentes y retweet agudas observaciones de los demás.

4. El triturador de PCs. Sin previo aviso, este infame personaje satura la bandeja de entrada de sus compañeros al enviar adjuntos de varios megas que tardan una eternidad en descargar o, peor aún, hacen que los ordenadores de otras personas colapsen y se cierren. Antes de enviar por correo electrónico documentos de gran tamaño y las imágenes, sea cortés y preguntar acerca de limitar el receptor de tamaño de archivo o considerar comprimir el archivo.

5. El interruptor de reuniones. Este adicto a los mensajes de texto es tan atado a su teléfono inteligente que ni siquiera se puede guardar durante las entrevistas de empleo. Mientras responde preguntas, está respondiendo a sus mensajes. "Perdone un segundo", dice, mientras su pulgar se mueve a la velocidad de la luz por el teclado. Además de molestar, está construyendo su camino al fracaso.